Hoy estoy distraido de mis sentimientos, de mis amores, de mis latidos.
Así que, sin que sirva de precedente, os contaré lo me pasó hace tiempo con un botón.
Espero que me perdonéis estas locuras que me vienen a la cabeza y que no son mi estilo.
Hay botones malditos por naturaleza, de esos que el noventa por ciento de las veces se pulsan sin querer, y el diez por ciento restante se pulsan sin ser conscientes de ello.
En mi caso, también existe un botón atrayente y misterioso, como todos los botones que no tienes que pulsar.
Es curioso, los botones "prohibidos" siempre los hacen más bonitos que los demás, de color rojo "pasión", con lucecitas y cartelitos en donde se puede leer "don't touch" (aunque siempre hay alguien que lo pintarrajea y pone cosas obscenas"), incluso con tapa.
Pues mi botón era de los competos, con tapa, pero la tenía rota.
La rompió un compañero de trabajo, al que se le derramó un café recién hecho sobre la "durísima" tapita del botón, que terminó derritiéndose.
Si ya se lo habíamos dicho un montón de veces "no sabemos como te puedes tomar un café abrasando de un trago", aunque sí lo sabíamos, era porque veinte años tomándose dos copazos de coñac a las seis de la mañana le habían cauterizado por dentro, incluso parte de la cabeza, porque era un poco imbécil.
Como rezaba un cartelito remachado en la máquina, llamamos al técnico autorizado. Pero claro, el técnico tardó ocho días en aparecer, suponemos que por algún atasco mental, pues el servicio técnico estaba a treinta minutos en coche de caballos.
Y en esas esperas ocurrió lo impensable.
Yo estaba fuera de mi puesto de trabajo, y al ir hacia él, un compañero me dijo, a voces como en cualquier fábrica, que le acercara una llave inglesa que tenía a mi lado.
Cogí la llave inglesa. Era pequeña, parecía de juguete, y, de camino, metí el "dedito" en el "agujerito" de la susodicha, y cual "billy el niño" con su pistola, empecé a darla vueltas hacia delante y hacia detrás, hacia delante y hacia..., ¿¡hacia arriba!?.
Sí, salió disparada hacia arriba, con tan mala suerte que cayó justo encima del "botón superprohibido", el de la "tapita a prueba de bombas (frías)".
Lo que pasó a partir de ese momento fue de locura, carreras, gritos de histeria, el consabido "si ya lo sabía yo", y el no menos consabido "quien iba a ser", y el escatológico "se podría haber metido el dedo…".
Y claro, había que decírselo al jefe.
Y, por supuesto, tuve que mentir a mi jefe, y nunca me he sentido…… ¡tan bien cuando se tragó que, como estaba rota la tapita, pasé la mano sin querer y el botón se apretó casi por si mismo!, ¡es que es un botón tan frágil!.
Como siempre pasa en estos casos, tuve una reprimenda.
Fue el "técnico que vino del otro lado del mundo para arreglar la tapita del botón" el que se llevó una buena bronca por haber tardado tanto en venir, (que se la merecía el hombre, pero me dio un poquillo de pena, jeje).
Pues nada, tened cuidado con los malditos botones superprohibidos, y sobre todo no jugueteéis con las llaves inglesas, que los ingleses siempre están "arriba y abajo, arriba y abajo" con la cerveza, o por lo menos eso dicen, que yo no he tenido el gusto de conocer a ninguno, y mucho menos el placer de conocer a ninguna inglesa.
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"Palabras de otros"
Hace 16 horas
jaja!!! tendré cuidado con esos botoncitos prohibidos, no vaya yo a meter la bata y ocurra alguna catástrofe :-)
ResponderEliminarmuy bueno tu escrito.
Nunca había tomado en cuenta los botones, lo que siempre me dan ganas de accionar, son las palancas de salidas de emergencia, de omnibus y aviones, algún día quien sabe me animo...
ResponderEliminarJajaja, me dio mucha gracia :$
ResponderEliminarVangelisa, jejeje.
ResponderEliminarCuidadín con la bata, sobre todo si es watine, que creo que prenden cual antorcha.
Muchas gracias por tu comentario.
Laurel, esas palancas también son de las buenas.
ResponderEliminarSi yendo en un avión veo a alguien cerca de la salida de emergencia con un paracaídas puesto, ya sé de quien se trata.
Un saludo.
Toxique, muchas gracias por leerme, y me alegro de que te guste.
ResponderEliminarUn saludo.
Jaja me doy por avisada.
ResponderEliminarBesitos :-)
Gracias Jesús!!!!
ResponderEliminarSabes a qué vengo hoy en particular????
...a entregarte un premio que , creo mereces!ª
Te espera en mi blog,felicitaciones!
=) HUMO
Darilea, muchas gracias por aquí desde tu magnífico blog.
ResponderEliminarUn beso.
Humo, ¡me están temblando los dedos en este momento!.
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
Ahora mismo me voy a tu blog.
¡Qué nercios, digo nervios!