miércoles, 24 de noviembre de 2010

Solamente me pregunto

Tantas veces me he preguntado si un pequeño latido, triste, abatido, puede volar y convertirse en suspiro para velar sueños en almohada nacarada. Y que lance dados de posibilidades pretéritas, llore presentes y acaricie futuros que se desvanecen antes siquiera de volverlos a nombrar.

Tantas veces me he preguntado cuanto puede durar un sueño, cuanto puede estirarse, plegarse, encogerse, desvanecerse, recuperarse con cada murmullo, con cada palabra, con cada rima.
Cuantos puntos suspensivos aguantará cada mañana para continuar cada noche.

Me mantengo aferrado al hilo de sueños que nos une, lleno de besos, de quimeras, tan delicado, tan frágil, tan etéreo, en donde los extremos se pierden en la negrura opaca de un mundo en donde nunca amanece.
Sigo prendido en un extremo del universo, separado del paraíso por cerradas tormentas, por la oscura sensación de la nada, sin poder ver más allá, pero intuyendo que en el otro extremo hay amaneceres interminables.
Aquí, noches oscuras o noches con lunas, no hay más opciones, sin elección, sin expectativas.

Cuando la alternativa al frío es el tenue reflejo de tu llama que llega a alcanzar esas lunas, esa pequeña esperanza, ese ínfimo halo, resplandece como un faro que guarda en su luz miles de repuestas a una sola pregunta.

Solamente me pregunto si un triste latido puede convertirse en vibrante frecuencia que se abra camino por ese hilo de besos que nos une para, solamente, ser un sueño casi interminable.

All i want (Susie Suh)

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Nota: No pude encontrar la canción con la traducción, por lo que os la dejo como comentario.
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viernes, 12 de noviembre de 2010

Cuando estabas

Ese recuerdo que parece un sueño a lo lejos, diminuto, casi gastado, de cuando estabas…

Ese trazo de mimos con el que cada día pintabas mi cielo de besos, de suavidades, de ese inmaculado vapor de caricias que tus ojos me regalaban en cada parpadeo.

Ese perfume de sueños con el que, cada noche, impregnabas el blanco lienzo de mis fantasías.

Esa brisa de palabras que nadaba por el vacío que nos unía, hasta llegar a envolver mis sentidos en metáforas aladas que hacían cosquillas a mis aflicciones.

Ese concierto de latidos pulsando en simétrica cadencia al vaivén de tus sonrisas, con el que mi corazón se sabía inmortal.

Esa espuma de ternuras con la que bañabas mi alma, ávida del roce de esas etéreas manos que traspasaban las más terrenales murallas.

Ese río de pasiones descomponiéndose en poéticas esencias, en infinitas gotas que recorrían mi piel abrazándome, haciendo reales tus imaginados brazos.

Esa luna de sentimientos que cegaba a mis sombras, y que se transformaba en el punto de fuga por el que mi mente escapaba de sus tinieblas.

Solamente era cuando estabas…

Si tu no vuelves (Miguel Bosé y Shakira)

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