Me siento contento por una vez en los últimos días.
Hoy me he dado cuenta que no estoy solo.
Me creía rodeado de la nada, me creía vestido de una especie de traje que mantenía una separación clínica con todo lo que me rodeaba, pero no es así.
Mis días se transformaron en bruma gris cuando esa atracción bipolar que gobernaba nuestra vida se disoció en miles de reproches.
Solamente nos quedamos con lo que nos repelía, lo que nos unió se perdió en el olvidó.
Esa bruma la he transformado en coraza, en aduana de peaje insalvable, en impermeable invernadero en donde mi mundo florece con brotes de sueños y de remembranzas.
Pero hoy he visto que, dentro de esta burbuja opaca, estoy acompañado de mi sombra.
Me lleva siguiendo todo el día, fiel, incansable, soportando mi pesadez, mis alegrías y mis penas.
El único problema es que no me habla.
Creo que está deseando que llegue la oscuridad de la noche para desembarazarse de mí por unas horas. Seguro que se alejará sonriendo.
No dejaré ninguna luz encendida cuando anochezca, no sea que mi sombra no se pueda marchar esta noche, y en represalia también deje de acompañarme por el día.
Shadow of the day (Linkin Park)
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"Trazos"
Hace 1 semana